Quinto domingo de Epifanía o Manifestación de nuestro Señor
Evangelio de Lucas, 5.1-11. Jesús, los primeros discípulos en sus barcas de pescadores, la multitud sedienta del mensaje de Dios. Y la acción enfoca la relación de Jesús con los discípulos, que deben empezar a comprender que son llamados a otra pesca.
Isaías 6.1-13. En el llamado de Dios a Isaías para ser profeta, en un ministerio que se anuncia difícil, por confrontar a un Dios santo con “un pueblo de labios impuros”, resalta la disponibilidad de Isaías y la esperanza en un nuevo retoño de pueblo.
Primera carta a los Corintios, 15.1-11. Introduciendo el tema de la resurrección de Jesucristo, “primer fruto de la cosecha”, Pablo recuerda su propio llamado al ministerio como una acción de Dios: “no he sido yo, sino Dios”.
Salmo 138. Este salmo, tan amplio en sus temas, y que cantamos en nuestro himno 27, expresa la supremacía de Dios sobre “otros dioses”, su atención preferente al humilde y su obra en la vida de quien lo reconoce como Señor.
