viernes, 31 de diciembre de 2010

Saludo de nuestro Obispo emérito Federico Pagura

Ya que me ha sido imposible saludar  personalmente a tantos amigos y amigas, compañeros y compañeras  del mundo macro-ecuménico del que me complazco en participar entusiastamente, me queda el menos compartir a través de esa maravilla del correo electrónico, dos pensamientos que inspiran nuevamente mi pensamiento y mi acción en la aurora de un nuevo año, y en medio de la crisis civilizatoria que atravesamos.

El primero me llegó a través de un sencillo mensaje navideño que afirma

                "Navidad es el amor divino que abraza el mundo"

El segundo de un entrañable amigo de toda la vida que tuve el privilegio de alojar en mi pequeño hogar hace unos días; el Dr. y Pastor José Miguez Bonino, cuando afirma
              
                 " Lo que Jesús rehusa es un "cortociucuito" religioso: a él le corresponde despertar la conciencia, anunciar la buena noticia de la liberación, decir de qué lado está Dios, asegurar que toda justicia y todo amor serán recuperados y manifestados victoriosos en el fin.
                   A los hombres les corresponde hacer la histoira, buscar los instrumentos de la lucha, transformar el mundo.
                   El Dios verdadero no sustituye al hombre, su tarea es indicarnos la dirección de la historia, la nuestra es hacer esa historia."


En esos dos pensamientos les invito a reflexionar hondamente y prepararnos a entrar en un nuevo año en el que sigue resonando el gran desafío de Porto Alegre (el puerto de la alegría) , "Otro Mundo es Posible" que debe ser la meta volonte para que marque nuestro rumbo en la nueva etapa que se aproxima.

Con el afecto y la esperanza que nos unen cada día.

FEDERICO JOSE PAGURA

viernes, 17 de diciembre de 2010

Mensaje de nuestro Obispo Frank de Nully Brown

 Celebramos la Navidad

“…y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada.”  (Lucas 2:7)

            Deseamos saludar a todas nuestras comunidades de fe e instituciones educativas y de servicio en este tiempo de  Navidad.

            El texto del evangelio nos cuenta que Jesús al  nacer fue acostado en un pesebre porque no había lugar en la posada para él ni su familia.          “No hay sitio” es una expresión que también escuchamos en forma dramática en estos días para muchos de nuestros hermanos y hermanas. No hay lugar para las comunidades indígenas, no hay vivienda para los inmigrantes,  no hay lugar para los ancianos, no hay alimento ni abrigo para los pobres.

La experiencia dolorosa que atravesó el Salvador hoy la experimentan muchos ciudadanos de nuestro país.            Por esta razón somos llamados no solamente a desearnos una feliz Navidad sino a hacer feliz la Navidad de otros.
Hacer feliz la Navidad de nuestro prójimo que sufre hambre y frío.
Hacer feliz la Navidad construyendo relaciones justas y solidarias.
Hacer que sea feliz la Navidad de los más vulnerables de nuestra sociedad.

Me despido con la esperanza de  que estos sean días de reflexión en los cuales el niño de Belén transforme nuestros corazones una vez más.

Pastor Frank de Nully Brown
Obispo